El mundo moderno genera sus propios excesos. Uno de ellos es el de la adicción a los celulares: la sufren más de un tercio de los usuarios, según un estudio.
El King’s College de Londres realizó una encuesta a 1.043 personas de entre 18 y 30 años de edad. Esta investigación se encuentra enfocada en el uso de los teléfonos inteligentes.
Los resultados indican que el 39% de los participantes en el estudio padecen adicción a los celulares. Esto les genera falta de sueño y ansiedad. Como si realmente no pudieran vivir sin tener el smartphone en sus manos.
Las cifras establecen que el uso del teléfono entre tres y cinco horas diarias puede afectar el sueño. En la revista Frontiers in Psychiatry se pueden encontrar las conclusiones del estudio.
“Los teléfonos inteligentes se están convirtiendo cada vez más en parte indispensable de nuestra vida cotidiana”, señaló Samantha Sohn.
La profesora Sohn es autora del artículo de investigación. “El estudio es importante para analizar su impacto en términos de uso disfuncional y en el sueño en el Reino Unido”.
El peso de la adicción a los celulares
La adicción a los celulares no es reconocida como una condición preocupante por organismos de salud. Sin embargo, los científicos comienzan a ver sus consecuencias.
“El impacto de la calidad del sueño y la adicción a los celulares se debe a la cantidad de tiempo de uso”, apunta Ben Carter, otro de los investigadores. “Esto podría ayudar a los médicos a tratar a niños y adultos con dificultades para dormir sobre cómo identifican el uso problemático”.
El uso de los teléfonos inteligentes y otros tipos de tecnologías ha aumentado durante la pandemia. Las personas deben estar en casa para frenar los contagios, por lo que los smartphones ayudan al entretenimiento y al trabajo, incluso.
Pero todo en exceso afecta.