Sin la intención de alimentar el meme o la broma que dice “todo da cáncer“, un reciente estudio encontró una nueva causa. Investigadores de un instituto norteamericano afirman que la constante exposición a la luz artificial, cuando se está al aire libre, aumenta las posibilidades de cáncer de tiroides.
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El riesgo, que aumenta con las luces de neón, es de un elevado y alarmante 55 por ciento. Vivir en áreas expuestas a la luz artificial es contraproducente para la salud.
Dicha investigación estuvo liderada por un equipo científico del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas. Aseguran que el vínculo existe y lo demuestran con datos reveladores. De esta manera, explican que hicieron seguimientos a más de 460 mil participantes, a lo largo de 13 años.
El cáncer de tiroides y la luz artificial
En primer lugar, tomaron datos de específicamente 464.371 participantes. Entonces, después se hizo un muestreo satelital, en el que se detalló las áreas donde vivían. El resultado fue que el 55% tenía más probabilidades de sufrir cáncer de tiroides, en comparación con los que residían en zonas más oscuras.
¿Qué tiene que ver la luz?
Detalla el portal Daily Mail que el vínculo que los investigadores encontraron sobre la luz nocturna, es que suprime la melatonina. Este es uno de los reguladores de estrógenos en el cuerpo humano, que podría tener efecto antitumoral.