Clay y Heather Helkenberg son buzos conservacionistas en Canadá. Se dedican a limpiar la basura de los lagos, hallando a veces varios objetos curiosos. ¿Qué es lo más extraño que encontraron recientemente? Un iPhone 11.
Con extrañeza, Clay vio el teléfono, lo limpió y lo cargó: ¡todavía encendía! Al revisar los datos, consiguió quién era el dueño del aparato y le escribió.
Fatemeh Ghodsi, de Vancouver, había dejado caer su iPhone 11 accidentalmente durante una visita al Lago Harrison, en Columbia Británica. Esto ocurrió ¡hace casi seis meses!
Del teléfono, solo no funcionaban el micrófono y el altavoz: el resto se encontraba en un gran estado.
Apple garantiza que su teléfono inteligente puede estar a una profundidad máxima de dos metros y solo por 30 minutos. Así que el iPhone 11 de Ghodsi claramente superó la garantía.
Así ocurrió el hallazgo del iPhone 11 del Lago Harrison
“Hago esto por diversión”, señala Clay Helkenberg, rescatista del iPhone 11. “He encontrado todo tipo de artículos, incluyendo teléfonos, GoPros y otros objetos de valor. A menudo puedo devolverlos a sus legítimos propietarios”.
“En total hemos conseguido tres teléfonos y once pares de lentes de sol. Y, como siempre, sacamos también un montón de basura del lago”.
CBC contactó a la dueña del teléfono.
“Estaba en una situación en la que perdí el equilibrio y lo dejé caer en el agua”, explicó la feliz dueña. “Angustiados y llorando, volvimos a Vancouver sin esperanza”.
Clay Helkenberg subió un video en el que, entre varias decenas de cosas, estaba el iPhone 11 de Ghodsi. Aunque ella ya tiene un nuevo teléfono inteligente, se quedará también con su iPhone “lacustre” para demostrar lo increíblemente resistente que es.
Tanto Clay como Heather Helkenberg tienen en Aquatic Monkey una pequeña iniciativa para la limpieza del fondo de lagos en Canadá. Incluso cuentan con un Patreon para este fin: este es su link.