El telescopio interestelar Hubble se va a retirar de la actividad espacial a lo grande. Cuando solo restan meses para su desactivación, científicos de la NASA resolvieron un misterio que tenía tiempo dando vueltas. Se trata del bajo brillo que estaba registrando VY Canis Majoris.
El año pasado Hubble logró resolver el bajo brillo de Betelgeuse, capturando datos que demostraron que la eyección de polvo influyó en la mirada que tenemos desde la Tierra. Por lo tanto, con VY Canis Majoris, al parecer ocurrió lo mismo, según lo publica la NASA en su portal.
VY Canis Majoris es una estrella gigante roja y de mayor tamaño que Betelegeuse. Y aunque es visible para la Tierra, es un cuerpo celeste que está más lejos. Entonces, en caso de sufrir eventos parecidos a los de Betelgeuse, se hace mucho más difícil su acceso.
Asimismo, aunque ambas estrellas estaban registrando eventos parecidos, las atenuaciones de Majoris eran más prolongadas. Incluso, si recordamos lo que pasó con Betelegeuse, notamos que fue un fenómeno extendido por semanas o meses. Mientras que con la gigante roja, el bajo brillo dura años.
El zoom de Hubble
En caso de que los científicos necesiten mirar hacia el espacio profundo, Hubble es la solución. A través de sus redes sociales hicieron una ilustración que dejaron plasmada. En la misma demuestran los millones de millones de kilómetros que viajó el telescopio para mirar a VY Canis Majoris.
En consecuencia los científicos lograron determinar que la estrella ha pasado por varias erupciones. De igual forma está pasando por la misma etapa que atravesó Betelgeuse sobre la eyección de gas. No obstante, al ser esta muchísimo más grande, la escala es mayor.
“En VY Canis Majoris vemos algo similar, pero a una escala mucho mayor. Expulsiones masivas de material que corresponden a su desvanecimiento muy profundo, que probablemente se deba al polvo que bloquea temporalmente la luz de la estrella”, dijo la astrofísica Roberta Humphreys de la Universidad de Minnesota, Minneapolis.