Te encanta tomar café por la mañana y no es solo es la sensación reconfortante que proviene de tomar una bebida caliente después de despertar, sino también por el efecto de la cafeína.
Pero tal vez te has enterado que, tomar café en exceso no es tan saludable y quieres buscar otras opciones, sin abandonar por completo la cafeína.
Infusiones y tés
Hacer una infusión es realizar un proceso en que extraemos sustancias químicas de algún material, casi siempre una planta.
Para eso utilizamos un líquido: agua, algún aceite o alcohol. Sobre todo cuando usamos agua, la calentamos para hacer la infusión, pues así extraemos más de las sustancias que nos interesan. Exactamente como cuando preparamos té o café.
Ambos son infusiones y en los dos casos la cafeína es una de las sustancias principales que nos interesa extraer.
En el caso del té, este tiene cafeína solo si se trata de una infusión de las hojas de la planta Camellia sinensis.
Una sola planta, muchos tés
La Camellia sinensis, es una planta originaria de China. Tiene hojas perennes, es decir que tiene hojas vivas todo el año, es pariente de las camelias, plantas florales de ornato, como la Camellia japonica.
Estas plantas se cultivan ya no solo en Asia, sino en muchos lugares con climas subtropicales, en lugares soleados y húmedos.
Sin importar de cuál té se trate: negro, verde, oolong, blanco, pu-erh; todos provienen de las hojas de esta planta de la familia Theaceae.
Esas diferentes variedades de té se consiguen al procesar las hojas, lo que se llama oxidación, que se logra dejando secar las hojas al aire: una oxidación mayor consigue tés más oscuros y de sabores más fuertes.
Té, ¿descafeinado?
Las hojas frescas de Camellia sinensis contiene aproximadamente 4% de cafeína, pero no necesariamente toda esa llegará a tu taza de té: la cantidad dependerá del proceso de oxidación y también de la preparación: sobre todo del tiempo de infusión.
Una taza de café tiene aproximadamente 90 miligramos de cafeína y aunque esa cantidad puede variar también por el tostado de los granos y la preparación de la infusión de café, en general eso es más cafeína que lo que contiene una taza de té.
Las hojas de té con colores más claros, blancos, verdes, en general se refieren a procesos de oxidación más cortos y contienen menos cafeína, mientras que los tés oscuros, como el negro tienen más, el contenido aproximado en una taza de té, de los más comunes es:
- Negro, 50-70 mg
- Oolong, 20-60 mg
- Verde, 30-50 mg
- Pu erh, 30-40 mg
- Blanco, 15-30 mg
Si quieres tomar un té sin cafeína, busca en tu alacena otras opciones: manzanilla o menta, que los llamamos tés por extensión, pero en realidad son infusiones de otras plantas, que no contienen cafeína.
Pero también si quieres tu dosis diaria de este estimulante, ya sabes que puedes acudir a alguno de estos tés.