Enumerar los grandes misterios que tiene el universo es complicado. Pero sin duda, entre los primeros lugares debería estar el origen de los agujeros negros. Su masa es impresionantemente grande y nadie sabe hay dentro de ellos. Mucho menos se sabe la causa por la que se forman. Sin embargo, hay una reciente investigación que acerca a los científicos a encontrar una respuesta. Todo, gracias a un trabajo liderado por un astrónomo chileno.
¿Qué pasaría con la Tierra si la gigante estrella Betelgeuse explota hoy mismo?
La estrella supera 20 veces el tamaño de nuestro Sol.
Se trata del reconocido Andrés Escala, astrónomo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Los resultados del trabajo que lideró se ganó un lugar en la prestigiosa revista científica The Astrophysical Journal.
Para poder llegar a los resultados que concluye este artículo, Andrés Escala describe lo que son en sí los agujeros negros. “Son de una masa enorme, incluso comparable con la masa de algunas galaxias como la nube pequeña de Magallanes. Son negros, ya que ni la luz escapa de su gravedad y si caes adentro nunca más regresarás”, dice, según lo publica el Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), instituto donde también es investigador.
La ubicación y el origen de los agujeros negros
El equipo científico detalla que la clave para entender el origen de los agujeros negros, se encuentra en la ubicación del mismo. Por lo general, estos elementos extremadamente masivos, están en el centro de las galaxias. Entonces, la inestabilidad de estas regiones juega un papel fundamental en su formación.
El artículo también señala que en los centros de las galaxias se dan las aglomeraciones de los cúmulos estelares nucleares. Las estrellas aquí presentes son decenas de miles y hasta cientos de millones de veces más grandes que nuestro Sol.
“A partir de cierta densidad que se determina en este trabajo, ellos se vuelven muy inestables, las estrellas que los componen comienzan a chocar de manera violenta entre sí y el sistema colapsa formando un agujero negro”, dice parte del estudio.
Finalmente, después de aclarar la explicación, el equipo llegó a la conclusión que los agujeros negros se forman gracias a cúmulos estelares fallidos.
Obviamente lo hicieron a través de cálculos matemáticos y contrastando la información con otras investigaciones al respecto. El astrónomo chileno es Ph.D. en Astrofísica de la Universidad de Yale y tiene un postdoctorado en la Universidad de Stanford, credenciales suficientes para certificar sus argumentos.