En la actualidad hay empresas que pagan altas sumas de dinero para que un influencer venda un determinado producto. De esta misma forma pasa con los temas que hacen virales en las redes sociales. Todo pareciera indicar que se necesita de una personalidad con muchos seguidores para impulsar una información. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) tira todo esto por la borda.
El estudio fue realizado por el profesor de sociología Gabriel Rossman, de la UCLA. En el mismo portal de la casa de estudios, motivan a sus lectores a que se olviden “de lo que creen saber sobre el marketing viral”. Realizan una brutal comparación en la que demostraron que un tema cobra la misma relevancia si fue impulsado por un pasante o por un influencer.
Detallan que la clave se encuentra en colocar el tema en específico, en el centro de una red de Internet. Nada tiene que ver la cantidad de seguidores o popularidad en las redes sociales y mundo del entretenimiento, que tenga un influencer.
No es el influencer, es cómo viaja la información
Para poder demostrar su punto, el sociólogo de la UCLA utilizó un lenguaje de programación estadístico. Detalla el portal de la universidad que sirvió para construir mapas de red capaces de detectar diferentes datos. Asimismo, para el ejemplo usaron temas que en el pasado fueron muy virales y populares. Por nombrar solo uno, colocaron los datos que generó la información de WikiLeaks, en 2016.
Haciendo uso del programa pudieron medir como se propaga la información de maneras diferentes. En específico, como se viraliza de abajo hacia arriba, es decir de cualquier usuario al azar, hasta las altas esferas o viceversa.
Fue el mismo resultado, el tema tomó la misma magnitud sin importar quién lo iniciaba. “Estamos argumentando que, si existe publicidad, puedes elegir a alguien al azar en la red y obtendrás resultados tan buenos como si encontraras a la persona absolutamente ideal para empezar”, finalizó Rossman, en su interesante investigación.