Hace un par de días pudimos enterarnos de que un avión que apenas llevaba unos minutos en el aire, tuvo que regresar al aeropuerto del que salió, porque tuvo una falla grave, ¿cómo logró hacerlo?
Falla catastrófica
El vuelo 328 de United Airlines, que había despegado con destino a Honolulu, Hawaii, tuvo que regresar muy pronto a Denver, de dónde había salido porque tuvo una falla catastrófica en un motor.
Ese término no es una exageración, es el nombre que se le da a ese tipo de eventos en los aviones: cuando hay un daño mayor en alguno de los sistemas que le dan sustentación al avión.
Y no nos quedó duda de la extensión del daño en este caso: pudimos ver un video muy impresionante, tomado por un pasajero, que mostraba al motor incompleto y en llamas.
Incluso supimos después que algunas partes del avión cayeron a tierra, afortunadamente sin dañar a nadie.
Dos son mejor que uno
Que esos enormes pedazos de avión no le hayan caído en la cabeza a ningún habitante de los suburbios de Denver, sin duda fue una afortunada coincidencia.
Lo que no es coincidencia es que el avión haya podido seguir volando, para regresar y aterrizar, con pasajeros y tripulación sanos y salvos.
Los aviones vuelan gracias a un complejo balance de fuerzas: la sustentación, que se opone a la gravedad, y el empuje que lo mueve hacia adelante y se opone a la resistencia del aire. Para lograr eso tienen el diseño aerodinámico de las alas, pero también, como en el caso de este Boeing 777, dos motores en cada una de ellas.
Siempre es mejor cuando funcionan bien esos dos motores, pero de hecho los aviones comerciales cumplen con la especificación de que uno solo de sus motores debe tener la potencia necesaria para mantener al avión en el aire, justo para casos como este.
¿Y dónde está el piloto?
Por supuesto que el avión se puede desbalancear un poco cuando ya no recibe un empuje equilibrado de ambos lados.
Pero afortunadamente tiene un piloto y copiloto que se pueden encargar de que el avión se mantenga estable.
Además conocen una lista de pasos sobre qué hacer cuando sucede un incidente de este tipo, en donde la primera cosa es que si hay fuego, como en este caso, deben cortar el flujo de combustible a ese motor, para evitar una verdadera explosión.
Y aunque los sistemas de alerta del avión les deben haber indicado la falla, como en la cabina es imposible ver lo que le pasa a los motores, también debe haber sido útil la información que les hayan dado los asistentes de vuelo que sí podían ver por la ventana lo que pasaba.
Así que el avión pudo seguir volando y aterrizar, no solo por su diseño, sino por la acción de las personas que lo tripulaban.