Científicos de la Universidad de Pensilvania están trabajando en desarrollar platillos voladores y llevarlos a Marte. El objetivo: explorar la atmósfera del planeta rojo.
Para esto utilizarían la luz natural, aprovechando la energía para poder flotar. Mohsen Azadi, de la Universidad de Pensilvania, está al frente de la investigación.
“Nuestro modelo teórico validado experimentalmente predice que las fuerzas de elevación pueden ser muchas veces el peso de las películas. Esto permite cargas útiles de hasta 10 miligramos para discos de bajo costo alimentados por la luz solar”.
“Llegarían hasta altitudes de 50 a 100 kilómetros”, señalan los científicos.
Además de Azadi trabajan George Popov, Zhipeng Lu, Andy Eskenazi, Avery Ji Won Bang t Matthew Campbell. También se suman Howard Hu e Igor Bargatin.
¿Cómo funcionan estos microscópicos platillos voladores?
Los platillos cuentan con placas de plástico, utilizando energía LED dentro de una cámara de vacío. Cada disco está hecho de mylar, una película de poliéster y lámina de plástico, y recubierto con nanotubos de carbono en la parte inferior.
Al calentarse estos nanotubos, se energizan las partículas de aire por debajo, generando una fuerza ascendente.
El experimento se realizó en una cámara de vacío de acrílico cilíndrico, que permite una fácil iluminación de los discos desde cualquier dirección.
Cada platillo mide apenas seis milímetros: se colocaron en una cámara y se encendieron las LED.
Al disparar láseres o reflejar la luz solar en los discos, éstos eran empujados a una pequeña distancia en el aire. Ajustando la luz LED se podían dirigir los platillos voladores.
El avance cuenta con la atención de la NASA, que busca tecnologías potenciales para la exploración de Marte.