Implantar un chip en el cerebro simplemente no parece buena idea. Además uno que se controla a través de un celular: mucho peor la cosa. Sin embargo, este grupo de científicos asegura que su finalidad es algo positivo. Dicen que con su creación podrían curar tres condiciones en específico. Una de ellas es la peligrosa depresión. Después está la adicción a las drogas y finalmente el Parkinson.
Detalla el portal Daily Mail que el dispositivo tiene el tamaño de una pequeña moneda. Se instala en la región cerebral específica para controlar algunas funciones cerebrales. Dice el equipo de expertos detrás de este proyecto que fue probado con éxito en ratas. Por lo tanto, comienzan los estudios para llevarlo hacia ensayos clínicos.
La función del celular sobre el chip
Asimismo explican que se pueden instalar durante extensos períodos. La idea de esto último es evitar una nueva intervención quirúrgica para cambiar una batería, por ejemplo. Estos pequeños chips están integrados por diminutos led del tamaño de un grano de sal. De esta manera, con la luz que emiten, controlan las neuronas del cerebro.
El celular generaría energía inalámbrica al dispositivo, con la misma intención de evitar una cirugía y mantener la batería cargada.
De igual forma, los científicos dicen que por ahora solo funcionó para detener la adicción a las drogas, en las ratas. Pero que creen que podría funcionar en otras funciones neurológicas.
“Este dispositivo se puede operar en cualquier lugar y en cualquier momento para manipular circuitos neuronales. Lo que lo convierte en una herramienta muy versátil para investigar las funciones cerebrales”, dijo Min Jeong Ku, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei.