Toda persona de bien tiene claro que el tiranosaurio rex es un dinosaurio con el que nadie se quiere meter. Cualquier película de la saga de Jurassic Park, basada en los hallazgos de los científicos demuestran la exagerada cantidad de dientes que tenían. Sin embargo, un reciente estudio demuestra que, cuando eran jóvenes, no eran tan aterradores.
Los científicos que publicaron este estudio, realizaron un análisis de la mecánica de su mandíbula. La misma fue comparada con la del tiranosaurio adulto y la diferencia es abismal, reseña Daily Mail. Detallan que las jóvenes criaturas prehistóricas buscaban alimentos en lugares diferentes que sus mayores.
Las razones eran obvias. Era necesario ir por presas más pequeñas por la efectividad de su mordida. Pero los grandes sí. Esos eran depredadores profesionales capaces de arrancar un pedazo de carne sin piedad.
La diferencia de mordida de cada tiranosaurio
Explica el portal citado que el estudio se hizo de forma digital, por medio de la Universidad de Bristol. Señalan que para lograr el análisis de cada mandíbula, realizaron modelos 3D y estudios computarizados. De esta manera midieron la aplicación de la fuerza a través de la unidad de medida, Newtons.
El tiranosaurio Rex adulto era capaz de morder ejerciendo una fuerza de 60.000 Newtons. Para tener una idea de cuanto puede significar esto, el León, rey de la selva, muerde a 1.300 Newtons.
En el caso de los jóvenes prehistóricos, los investigadores no especificaron un número. Pero sí dijeron que las mandíbulas eran mucho más pequeñas, y durante su crecimiento estaban más hundidas. Por lo tanto su efecto destrozador no estaba desarrollado.