El 1 de marzo de 1963 aparece en Tales of Suspense un personaje curioso, un multimillonario con una armadura gris. Esa fecha marca el nacimiento de Iron Man, el alter ego de Tony Stark.
Tales of Suspense era una de las revistas de Marvel Comics. En esa edición surgió la historia de Stark, un empresario e inventor capturado por los comunistas vietnamitas.
Para salir de su prisión, Stark crea una armadura, derrota a sus captores y comienza una nueva vida luchando contra los villanos.
Iron Man nace con Stan Lee como editor de Tales of Suspense y guionista, junto con el también guionista Ángel Leonardo, el artista Don Heck y el gran Jack Kirby como diseñador de personajes.
La inspiración de Tony Stark
¿En quién se inspiró Stan Lee para crear a Tony Stark? En el multimillonario texano Howard Hughes.
Hughes (1905-1976) fue un magnate, inversionista, ingeniero, aviador y cineasta norteamericano. Construyó aviones como el Hughes H-1 y el hidroavión Hughes H-4 Hercules, además de dirigir las películas The Racket, Hermanos de Armas y The Outlaw.
“Fue uno de los hombres más coloridos de nuestro tiempo”, lo definió Lee. “Era un inventor, un aventurero, un hombre de damas y, finalmente, un loco. Sin estar loco, Iron Man era Howard Hughes”.
Así nació Iron Man
Tony Stark proporcionaba de armas a los militares, y Lee estaba consciente de que este personaje, en plena Guerra de Vietnam, no sería del agrado de los lectores.
“Era el apogeo de la Guerra Fría. Los lectores, si había algo que odiaban, era la guerra, eran los militares. Así que tengo un héroe que representó eso hasta el 100%”.
Sigue Lee: “Pensé que sería divertido tomar el tipo de personaje que a nadie le gustaría y meterlo en la garganta de los lectores, hacerlos como él. Se hizo muy popular”.
Los cambios en su armadura
El traje gris de Iron Man pasa a ser amarillo, adquiriendo luego los colores rojo y amarillo que le caracterizaron por largo tiempo.
En las historietas contó con Virginia “Pepper” Potts, Harold “Happy” Hogan y James “Rhodey” Rhodes como sus compañeros, mientras que sus primeros enemigos fueron el vietnamita Wong Chu, la comunista Natasha Romanoff -luego su aliada, la Viuda Negra- y el Dínamo Carmesí.
Para 2008 fue llevado al cine por Marvel Studios, con Robert Downey Jr. en el papel de Tony Stark. El resto es historia.